Saber cuáles centros comerciales son los que conviene aceptar como franquiciados, es un asunto delicado que debe meditarse a conciencia, como lo propondremos a continuación
Tras la creación de una empresa siempre hay que pensar en la posibilidad de ampliar su estructura. Una buena alternativa para ese fin, es la de ofrecer la franquicia de la marca propia a pequeños centros comerciales para que operen a modo de satélites.
Así, además de que esos locales logran extender las posibilidades de mercado, difunden publicitariamente la marca y su concepto en lugares en donde no se tenía anteriormente presencia. Sin embargo, saber cuáles centros comerciales son los que conviene aceptar para rentarles la licencia, es un asunto delicado que debe meditarse profundamente. A continuación abordaremos someramente el particular.
La mejor opción
Se pueden identificar 3 factores a tomar en cuenta al momento de rentar la franquicia a un centro comercial, o de plano adquirirlo para extender los alcances de mercado.
Primer factor: dicho establecimiento debe ser definido por el propio plan de negocios, considerando puntos como el nicho de ventas al que va orientada una firma, servicio o producto; la inversión realizada, la cantidad que se percibirá mensualmente por la renta, las condiciones generales para el arrendamiento, el acondicionamiento del local, los pagos mensuales de servicios básicos como luz, agua, gas, sueldos, inventarios, etc.
Más factores a considerar
Segundo factor para analizar: los centros comerciales son diferentes y requieren de un manejo de franquicia muy diverso de acuerdo a sus características. En este sentido, cabe hacer la distinción entre los centros de convivencia, que son pequeños establecimientos en las zonas suburbiales; los strip centers, o centros comerciales que carecen de pasillos interiores, como por ejemplo farmacias, restaurantes, ferreterías, etc.
Los centros comerciales de usos múltiples, que albergan negocios variados de tamaño medio en su interior; los malls, plazas comerciales de grandes dimensiones que manejan considerables cantidades de dinero, y que tienen un peso muy relevante en la dinámica económico social de una provincia. Y los malls, que incluyen en sus instalaciones, casinos, hoteles, cines, almacenes y tiendas de todo giro comercial.
El Tercer y último factor para estudiar ante un posible franquiciado es la cuestión de la zona en donde se va a ubicar dicho satélite comercial. Hay que examinar aspectos como el tráfico de personas que se produce allí, el tráfico de vehículos, la densidad de la población (la presente y la anticipada); el perfil de mercado de la región, los establecimientos competidores- sus estrategias, sus alcances- y el precio de renta por metro cuadrado que se utilice de manera estándar en dicha zona.
