Actualmente estamos acostumbrados a comprar productos que provienen de cualquier parte del mundo, recorriendo miles de km hasta llegar a nuestras mesas. Frente a este género que deja una innegable huella ecológica, surge el movimiento Slow Food que promueve el consumo de los alimentos ecológicos y de proximidad.
Pero, ¿Qué son los productos de proximidad?
Cuando hablamos de productos de proximidad, nos referimos principalmente a productos que provienen de zonas cercanas, cuyo cultivo o procesamiento se lleva a cabo en un radio máximo de 100 km desde el punto donde se van a adquirir o consumir.
Pero el consumo de proximidad no sólo se basa en la distancia entre el punto de origen y el punto de consumo del producto, también tiene que ver con la estacionalidad y la calidad, en el sentido de poder consumir producto fresco y de temporada, respetando los tiempos correctos de maduración y recolecta, lo que mantiene las cualidades del alimento en mejor estado.
Otro punto a tener en cuenta cuando hablamos del consumo de productos de Km0 es el tipo de cultivo que se utiliza. A través de este movimiento se fomenta la producción y el consumo de alimentos procedentes de cultivos ecológicos puesto que tienen un impacto menor en el medio ambiente. Además, al disminuir la huella ecológica por no usar abonos o pesticidas químicos, la comida orgánica aporta beneficios a la salud de los consumidores.
El año pasado se realizaron diversas encuestas sobre las preferencias de consumo y tendencias de alimentación de los españoles y se obtuvieron los siguientes resultados por orden de preocupación:
1. Los consumidores no queremos conservantes químicos.
El estudio apunta a que el 63% de la gente consulta los ingredientes de los productos leyendo las etiquetas antes de comprarlos. Las alarmas ante el consumo de tanto aditivo saltaron hace tiempo y los consumidores empezamos a estar más concienciados con este tema. Los efectos negativos que tienen este tipo de conservantes y aditivos sobre nuestra salud están más que confirmados y hay que intentar evitarlos. Un consumidor bien informado siempre sabrá tomar la mejor decisión de compra.
2. Los clientes queremos productos naturales, ecológicos y de calidad.
La preocupación por consumir productos naturales ocuparía el segundo puesto en el ranking de los consumidores que apuestan por una alimentación saludable. Está demostrado que un producto natural y ecológico ofrece una calidad superior en cuanto a sabor, textura y nutrientes.
3. Tenemos preferencia por los productos locales.
El 70% de los españoles preferimos los productos de proximidad. Los consumidores nos preocupamos por los métodos de cultivo de los alimentos así como de las condiciones de cría de los animales que vamos a consumir.
4. Valoramos la practicidad.
Los consumidores tenemos muy en cuenta la facilidad de consumo de los alimentos. El por ello que ha aumentado la venta de productos procesados para prologar su vida útil – productos de cuarta y quinta gama – así como los productos preparados en atmósferas controladas para que duren más tiempo o los envasados para consumo individual
En definitiva, comprar y consumir los alimentos que tenemos cerca se puede considerar un nuevo “estilo de vida” que cada vez tiene más seguidores
