Si ya tienes una empresa o estás planeando crear una, puede que uno de los puntos que más te interese sea cómo darla a conocer.
Existen una serie de pautas y servicios que son característicos a la hora de llevar esto a cabo.
La empresa como usuario
Tenemos que comenzar hablando de la publicidad en internet, si tu empresa tiene alguna mínima posibilidad de ofrecer una buena comunicación online no lo pienses, ya que los anuncios son vistos por el 95% de los usuarios en el país.
Los buscadores ofrecen un muy buen servicio de anuncios y búsqueda rápida, millones de usuarios utilizan la publicidad de los buscadores ya que ofrecen publicidad acorde a la búsqueda.
Además el coste es el más económico, sólo pagas por publicidad si el usuario hace click en tu anuncio o si lleva a cabo alguna actividad con tu publicidad, por lo que se tratará un presupuesto totalmente adaptado a tus necesidades en cualquier caso.
Por si fuera poco, no sólo tienes ese método de publicidad online si no que cuentas con una infinidad de medios con los que darte a conocer por internet. Desde crear una propia página web en la que mostrar y compartir todos tus servicios y contenido, a darte a conocer a través de las redes sociales. Debes adaptar el tipo de empresa a cada tipo de publicidad y servicio, ya que si no cuentas con una segmentación determinada es probable que no sea rentable.
Diferentes medios
Ahora bien, no sólo la publicidad online es importante, en España tenemos una serie de medios que aún tienen mucha repercusión para dar a conocer y recordar servicios seccionando target, tanto la guía telefónica como la guía QDQ, importante no olvidarlas según la segmentación de nuestro público objetivo, ya que están destinadas a un usuario de una edad adulta.
Destacamos también el neuromarketing, un servicio que ofrecen las empresas publicitarias y que consiste en analizar las reacciones directas del consumidor y el usuario para con la empresa. Hasta aquí puede parecer normal, la cuestión llega en que lo que hace para estudiar al consumidor es recoger datos como su actividad cerebral o su ritmo cardíaco. Que este sea un proceso medianamente ético ya depende del usuario.
