Hoy en día un producto es ofertado como si fuera un servicio y con su adquisición no finaliza el trato comercial. Veamos de qué manera la red tiene mucho que ver en ello, y cuanto ha revolucionado los modos de trabajo de las empresas.
Las mecánicas para hacer negocios se han transformado radicalmente de un tiempo a la fecha. Antes el cliente era lo más importante, lo sigue siendo aún, sólo que con la diferencia de que la noción de clientela no se circunscribe a los individuos quienes pueden adquirir económicamente un servicio sino a quienes pueden ser receptores de una actitud de servicio por parte de un empresario o colaborador.
En otros años, un servicio se ofertaba al modo de un producto, cual si fuese un objeto mensurable, al que centímetro a centímetro pudiera obtenérsele provecho económico.
Hoy en día un producto es ofertado como si fuera un servicio y con su adquisición no finaliza el trato comercial. Veamos de qué manera la red tiene mucho que ver en ello, y cuanto ha revolucionado los modos de trabajo de las empresas.
La red cambió las reglas
El público al adquirir un producto tiene la opción de seguir vinculado al desarrollo del mismo por medio de la red. Existen servicios de contenidos web especializados que se dedican a publicitar los productos de las empresas de manera continua, suministrando información original, fresca y de gran interés para el público consumidor.
Los blogs o los medios de socialización virtual son los campos donde estos especialistas desarrollan su labor de acercamiento con el público, y los resultados son extraordinarios. Las personas son perceptivas del trato comercial que se les brinda.
Puede afirmarse sin error de cálculo que más del noventa por ciento del éxito de una venta o transacción empresarial se decide por factores de comunicación y acercamiento con los consumidores, y no tanto por el producto o servicio comercializado.
Los dominios en la red
Tener un espacio propio en la red, un dominio, es la garantía de poder llegar a virtualmente, a millones de clientes potenciales.
Las empresas adquiriendo un dominio se hacen de un lugar en donde no sólo pueden presentar sus diferentes ofertas y promociones, sino que además exponen la filosofía de la empresa que los gestó, sirviendo de un escaparate para que la gente conozca más y de mejor manera la organización, medios, y particularidades concernientes a ese negocio.
La publicidad de las empresas en la red no es algo separado de las mismas. La presencia en la red de una empresa es como una extensión de su presencia física y es la vía perfecta para acercarse al público consumidor.
